Nuestro #TwittHab, un sueño realizado

“Hay intentos que pueden ser proezas… hay sueños que pueden ser locuras”

Ante el ruido ensordecedor de la avalancha mediática, he preferido esperar. Intento “conectarme” pero las emociones se agolpan y enmudecen mis sentidos. Las ideas me han traicionado, impunemente se niegan a salir. Recupero el aliento. Cierro los ojos y rebusco en mi memoria, reagrupo mentalmente los eventos, recuerdo las palabras. Vuelvo al principio mientras examino el presente.

La noticia de que los twitteros cubanos se reunieron fuera de la @ este 1ro de julio pegó con fuerza. Cientos de páginas, de las más respetables (y otras no tanto) se hicieron eco del suceso. Mientras leo siento crecer la alegría de saberme “cabecilla” de esta aventura. Pienso en los ciberamigos que apoyaron la idea. Me embarga la pena por los que no estuvieron. Cuestiono, sin respuesta aún, las razones de los que se opusieron a este esfuerzo de humanizar las redes -un poco de ética no les vendría mal. El resultado nos supera a todos. La idea traspasó las fronteras de la capital pues en varias provincias se hicieron encuentros similares. Ha triunfado lo que nos une y #TwittHab es un hecho concretado.

Continúo mi búsqueda exhaustiva. Abundan las informaciones redundantes. El eco noticioso llega lejos, a veces parece hueco. Todos tienen algo que decir pero no todos lo dicen. No faltan las críticas, los cuestionamientos y las afirmaciones atrevidas. Algunos lanzan sus por qué sin miramientos. Otros solo observan desde su ciberpostura estoica. Se agradecen las opiniones genuinas de aquellos que sin pelos en la lengua postean con el corazón aún cálido. Asumo cada una de sus palabras sinceras, las que elogian y las que hieren. Por encima de tanto vocablo empleado resalta uno, el más lindo, ese que nos convoca: #Cuba.

Sigo visualizando URLs, las siguientes 250 páginas que hablan de #TwittHab parecen más de lo mismo. Prefiero recordar por cuenta propia. Vuelvo imaginariamente a esa sala del #PabellónCuba, entre gente no tan desconocida ya. Me agradó descubrirlos fuera de la comodidad virtual, dispuestos a estrechar manos reales. No faltaron tampoco los pensamientos para @elainediaz2003 y la tropa en la emblemática esquina de #23y12. Quedé convencido de que estar unidos suele ser algo más que ocupar un mismo espacio. Los videos en YouTube lo confirman: #TwittHab se despidió por todo lo alto desde un parque capitalino entre música y alegría. Los abrazos sinceros casi a medianoche no fueron vistos por las cámaras de ABC, BBC, CBS. La noche fue cómplice de nuestra osadía al desafiar las reglas matemáticas: En #TwittHab Tres sumó Uno.

Los días pasarán y quedará el recuerdo de lo que fue el primer #TwittHab. Creo ver la “génesis” de muchos otros encuentros de cubanos fuera de la @, para conocernos y aprender. Seguramente menos mediatizados, menos polémicos… los comienzos, como los partos, siempre son difíciles. Este recién finalizado, aunque imperfecto, está marcando ya un precedente, quizás termine dándole la razón a una amiga cuando insiste en afirmar que habrá un “antes y un después” de #TwittHab en la blogosfera y las redes sociales.